Dado que la clasificación en sí no explica por qué una playa en particular se encuentra en una posición específica, es esencial la representación del desempeño general de la playa con un resultado visual, en lugar de un valor numérico. El gráfico puede proporcionar una perspectiva amigable y sencilla de la calidad de la playa en cada dominio, ofreciendo una mejor comunicación para los gestores costeros y los turistas. Con ese objetivo en mente, fue creado un gráfico que se inspira en la combinación del resultado visual de dos marcos de sistemas socioecológicos existentes, los «Círculos de sostenibilidad» (James, 2015) y el «Índice de salud de los océanos» (Halpern et al., 2012).
La representación gráfica del marco de priorización de playas permite visualizar el desempeño de la playa en cada dominio, facilitando la comunicación e interpretación de los datos. El resultado gráfico permite al usuario comprender por qué la playa ocupa una posición específica en el ranking y ayuda a los gestores a identificar qué categorías podrían mejorarse para elevar su estatus.
Se han definido colores para los ámbitos, amarillo para la recreación, rosa para la protección, verde para la conservación, y azul para el sanitario. Los colores son recurrentes en toda la metodología y siempre son representativos de la misma dimensión. El eje de los gráficos muestra la puntuación normalizada para cada indicador analizado y varía de 0 a 1, siendo uno el mayor valor en el borde exterior (cuanto más lleno está el corte, mejor es el rendimiento de la playa en esta categoría concreta). El valor final de cada playa se muestra en el círculo del centro del gráfico.

Finalmente, cada tipo de playa tiene una ponderación particular para reflejar la realidad de su gestión. En las playas urbanas, el ámbito recreativo y el sanitario tienen mayor peso, mientras que en las rurales, el ámbito de la conservación es más importante. Por su parte, en las playas de poblado, todos los ámbitos tienen un peso similar. Esta diferenciación de importancia concuerda con las expectativas para cada tipo de playa: las playas urbanas son conocidas por su desarrollo y oferta de servicios y comodidades, mientras que las rurales son conocidas por su naturaleza. Como las playas de poblado son la transición entre ambas, se espera que tengan una mezcla de elementos.
Dado que las playas urbanas están muy modificadas, no se espera que mantengan intactos los elementos naturales. Por lo tanto, la dimensión de conservación tiene la ponderación más baja para este tipo de playas, por lo que la designación de una puntuación baja para los criterios de conservación no afectará tanto a la calificación final de la playa. Del mismo modo, las playas rurales no dispondrán de infraestructuras y elementos de comodidad. Por lo tanto, la baja ponderación de los criterios recreativos pretende evitar la modificación y urbanización de estas playas, protegiendo y manteniendo sus características naturales.
Además de pesos para cada dimensión, las ponderaciones de los criterios también cambian entre los tipos de playa. En cuanto a la dimensión recreativa, el valor escénico y la capacidad de carga tienen mayor prioridad en las playas rurales y poblado, mientras que la seguridad se consideró lo más importante en las urbanas. Servicios e infraestructura y acceso y aparcamiento también tienen un peso más alto para las playas urbanas y más bajo para las rurales.
En cuanto a la dimensión de conservación (Figura 5), la calidad ambiental es la categoría más importante para las playas urbanas. En cuanto el criterio hábitat, éste tiene más peso para las playas rurales. Las playas poblado muestran una distribución de peso media entre todos los criterios.
Para la dimensión de protección (Figura 6), las playas de poblado tienen ponderación elevada para la disipación sub-aérea y amortiguación de tormentas. Vulnerabilidad y riesgo es la categoría más importante para las playas urbanas, mientras las playas rurales son más influenciadas por el criterio de cambios inducidos.
Por último, en la dimensión sanitaria (Figura 7), las playas de poblado tienen ponderación elevada para los criterios de calidad del agua y basura. Las playas urbanas son más influenciadas por la contaminación episódica. Las playas rurales, a su vez, tienen los criterios de calidad de la arena y basura cómo los más importantes. Las instalaciones y servicios sanitarios tienen la ponderación más baja para todos los tipos de playa, sin embargo, el peso del criterio es mayor en las playas urbanas.